Con el libro de David Ugarte: «El poder de las redes», denominó a «ciberactivistas», a los usuario que buscan expresión, identidad y, sobretodo, independencia y comunicación.
Con el arrestro del técnico informático de Guatemala, quien promovió el pánico financiero en la red social de microblogging de Twiter, donde el usuario en Twitter @jeanfer, escribió un comentario en su portal en que llamaba a unir fuerzas a retirar fondos del Banco de Desarrrollo Rural (Banrural), tras ver y escuchar, las declaraciones en video del asesinado abogado Rodrigo Rosenberg, quien acusó en la cinta al actual presidente de Guatemala, Álvaro Colom, como principal sospechoso de su muerte.
Con las palabras de @jeanfer en Twitter, donde promovía: “Primera accion real “sacar el pisto de Banrural” quebrar al banco de los corruptos. #escandalogt”, eran las palabras de Jean Aleu, quien ya tenía 212 Followers y 2 comentarios sobre su usuario en Twitter sobre las declaraciones del video de Rosenberg.
Con la llegada de las redes sociales, blogs y la Web 2.0, donde el usuario comparte, administra y distribuye la información, ha nacido también los «ciberactivistas», quienes han permitido el primer nacimiento de usuarios tecnologizados en una guerra en la red, dispuesto a «estar preparados» y «comunicar» cuando sea necesario, con el objeto de comunicar y preparar una acción a un mundo globalizado, como hijo de la cultura hacker, se reitera en el mito hágalo usted mismo, de la potencia del individuo para generar consensos y transmitir ideas a una red distribuida.
Si tendríamos que establecer una definición, el autor David Ugarte describe a «ciberactivismo»: «Como toda estrategia que persigue el cambio de la agenda pública, la inclusión de un nuevo tema en el orden del día de la gran discusión social, mediante la difusión de un determinado mensaje y su propagación a través del «boca a boca» multiplicado por los medios de comunicación y publicación electrónica personal».
Volviendo al contexto del escándalo que desató el usuario de Twitter al pánico financiero, el arresto de @jeanfer articula una pregunta: ¿quién hace los contenidos y quién los administra en la Web 2.0? Es una pregunta, que, por ahora, la Internet discute de quiénes deberían ser los moderadores y generadores de contenidos: ¿los periodistas, los usuarios, el periodismo ciudadano, quién?
La captura de @jeanfer ya está siendo comentada en las redes sociales de Internet, las mismas que en los últimos días han gestado una serie de protestas en las que piden la renuncia del Presidente Álvaro Colom o su separación del cargo hasta que se esclarezca el asesinato del abogado Rosenberg.
Por ahora, al momento de esta edición de este artículo @jeanfer anunciaba en su cuenta Twitter: «Gracias a todos por su apoyo. En unas horas estaré libre». Por ahora, @jeanfer, es el primer mártir de la Web 2.0.
Sady Maureria B 